Creando una comunidad de aprendizaje positiva y efectiva

El primer semestre estuvo lleno de retos. Conversando con profesores y profesoras uno de sus grandes desafíos, fue en el área de la conducta, hábitos y convivencia en general. Para los y las estudiantes, después de dos años de incertidumbre escolar tuvieron que volver a un espacio de orden, de respeto, común para todos y todas, en el contexto de una “nueva normalidad”, lo que no fue fácil para ellos tampoco.

Con el gran esfuerzo de los y las docentes, se logró retomar lo perdido, aunque todavía hay un gran camino por recorrer. Para esto, debemos ser consistentes con nuestras enseñanzas y enfocarnos estas primeros días, después de 3 semanas de vacaciones, a retomar todo lo trabajado el primer semestre. 

¿Cómo hacerlo? Les compartimos algunas estrategias para empezar el segundo semestre con un ambiente positivo y donde se promueva el aprendizaje de las y los estudiantes.

CONSEJO:

RETOMAR ACUERDOS ESENCIALES:

  1. Al reflexionar sobre las experiencias del semestre pasado, podemos conocer mejor a los y las estudiantes, saber qué piensan sobre la convivencia en la sala y qué estrategias les han servido para mantener el orden y buen ambiente dentro de ésta.
  2. Si es que ya hicieron acuerdos esenciales el semestre pasado, pueden volver a revisarlos en grupos pequeños, para evaluarlos, ver si fueron efectivos o si necesitan ser modificados. Además, les podemos pedir que discutan si es que necesitan agregar una nueva norma o conducta esperada al ya estar pasando al segundo semestre. 
  3. Para cerrar la actividad, con el grupo entero, compartan lo conversado en los grupos, revisen los acuerdos esenciales, agreguen o modifiquen lo escrito para lograr el buen desarrollo de la clase.

En caso de que no hayan hecho esta actividad el semestre pasado, recomendamos partir con el punto 1, luego hacer el trabajo en grupos para pensar en normas y conductas que creen que deberían existir en la sala de clases y luego en el punto 3 construyen en conjunto los acuerdos esenciales, para dejarlos a la vista de todos y todas en la sala. 

No olviden de reforzar los acuerdos esenciales, cada vez que lo estimen necesario, al inicio del día o de su clase, después de un recreo, a la hora de trabajar una nueva unidad, rutinas de pensamiento, un nuevo ABP o simplemente cuando crean que no se están cumpliendo los acuerdos esenciales.

¿Por qué esto es tan importante? Los y las estudiantes al sentirse escuchados y considerados y al mismo tiempo involucrados en su proceso de aprendizaje, logran un mayor compromiso. Es por esto que recomendamos que construyan los acuerdos en conjunto y que no sea algo impositivo. Obviamente podemos agregar algo que no haya aparecido en la conversación.

De esta manera no olvidaremos nuestro foco, de lograr un aprendizaje centrado en el estudiante.

Si nace de ellos, después podremos decirles que fue la palabra de ellos y ellas y no la nuestra

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